ROSANA TIJERAS
Rosana Escobar
La obra de Rosana Escobar gravita en torno a la materialidad del fique, excavando en su tradición y memoria para evocar posibilidades de futuro. Su práctica artística arraigada en territorios diversos y aparentemente inconexos, vincula tecnologías, procesos y diálogos centrados en el cuidado y la experimentación.
Como el pelo, la fibra natural es materia genética codificada, una extensión viva del cuerpo y su identidad. Una interfaz sensorial con propiedades mecánicas específicas. Pelo y fibras, del enredo a la suavidad del brillo, requieren una hibridación de tecnologías, saberes y oficios y gestos mediados por la atención, la destreza y la repetición.
Desplazando temporalidades y contextos, la peluquería de fibras propone un cambio de perspectiva, un diálogo empírico que invita a la interacción lúdica y a la co-creación. Despliega un archivo háptico de artefactos que capturan el espacio y la experiencia. Configuran un dispositivo queer que opera en dos ámbitos convergentes y en sintonía: uno, centrado en la materialidad de las fibras naturales, con énfasis en la elaboración de piezas que investigan la extensión del cuerpo y la mímesis del artificio. El otro, ofrece un espacio mediado para la hospitalidad, la exploración de la autoimagen y los rituales del cuidado. Sus activaciones puntuales en colaboración con Carolina Viera, integran el pelo y el rol de su oficio en la escucha activa que informa la búsqueda de la auto representación y la identidad.
Desde una perspectiva ecológica y biocéntrica la instalación desestabiliza jerarquías, infiltrando la normatividad del régimen estético y desafiando la ficción que separa hombre cultura y naturaleza propios de la modernidad. Para recentrar la agencia del fique y sus posibilidades expresivas, reclama una poética de la metamorfosis que amplifique la tecnología sensorial del cuerpo e invente nuevos relatos compartidos inter- especies.
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